Diseñada para aplicarse tanto en CPU como en unidades de procesamiento gráfico (GPU) o chipsets; tiene un alto nivel de conductividad térmica y está fabricada sin partículas metálicas –por lo tanto, no conduce la electricidad–, por lo que aumenta el rendimiento del componente y proporciona la protección necesaria ante cualquier conductividad eléctrica no deseada.
Su textura viscosa facilita su aplicación, pudiendo extender o quitar la pasta térmica de manera sencilla sin que se llegue a agrietar o secar. Orientada a todo tipo de usuarios –desde profesionales a usuarios casuales– se puede utilizar en cualquier tipo de equipo.
La pasta térmica V382 estará disponible a partir del 1 de diciembre a un precio de 5,95 euros.