Spotify, el servicio líder de música en «streaming», se está planteando aplicar una serie de restricciones en el acceso gratuito a los contenidos en una concesión a la industria musical para lograr unas tarifas más ventajosas en las negociaciones sobre el precio de las licencias de uso como antelación a la potencial salida a Bolsa de la compañía.
Spotify pretende obtener una rebaja sustancial en las regalías que debe abonar a las propietarias de los derechos a cambio de limitar el acceso a los álbumes más novedosos a los suscriptores de pago, según señalaron fuentes familiarizadas con las negociaciones.
La compañía, valorada en unos 7.556 millones de euros en una reciente ronda de financiación, perdió 173 millones de euros el último año, a pesar del incremento de su facturación, que alcanzó 1.950 millones de euros.
Actualmente, el servicio gratuito de Spotify, que ofrece menos funcionalidades y reporta ingresos sustancialmente inferiores a los servicios de pago, cuenta con unos 100 millones de usuarios, frente a los 30 millones que abonan 9.99 euros al mes para acceder sin restricciones al catálogo musical de la compañía.