OpenOffice, la versión alternativa y gratuita a Microsoft Office, podría estar cerca de su final, ya que no hay desarrolladores suficientes para poder seguir actualizando el servicio y arreglar los errores de seguridad que presenta.
No es una decisión que la compañía ya haya tomado, sino una posibilidad estudiada ya que consideran que la capacidad es limitada y que hacen falta más personas y programadores para sacar adelante OpenOffice.
Hace tan sólo unos meses, OpenOffice encontró un «bug» en el código que permitiría un ataque de denegación de servicios (DDoS). Este fallo de seguridad fue solucionado un mes después de forma manual, por lo que muchos usuarios podrían contar aún, sin saberlo, con la vulnerabilidad.