Si eres de los que no puede presumir de dotes culinarias, ya no tienes excusa. Y todo por culpa de la tecnología. Concretamente de Chef Watson, elsistema tecnológico de computación cognitiva ideado por IBM, que ha sido capaz de hacer el primer menú cognitivo en España.
La tecnología cognitiva se basa en sistemas que no se programan sino que entienden el lenguaje natural y aprenden. Así, los investigadores de IBM decidieron probar su aplicación al ámbito culinario. ¿Cómo? Muy sencillo.
La compañía ha estado entrenando al sistema con 10.000 recetas de unos 2.000 ingredientes diferentes que pueden ser clasificadas según 300 tipos de plato y entre al menos 140 opciones diferentes que abarcan desde culturas gastronómicas (africana, asiática, india), necesidades dietéticas (sin lactosa, vegetariana, vegana, etc.) hasta fechas relevantes (navideña, de cumpleaños, etc.). Con todo ello, Chef Watson permite más de 16 billones de combinaciones diferentes. Demasiadas cifras para un ser humano.
Por ejemplo, sabe que un guiso siempre conlleva una cocción a fuego lento. A toda esta información se suma el conocimiento que tiene Chef Watson sobre emparejamiento de sabores –gracias a sofisticados algoritmos- y sobre psicología acerca de lo que gusta o no a las personas. Así, ha sido capaz de elaborar el primer menú cognitivo en España, compuesto de: vieiras y tocino ahumado al estilo thai, albóndigas de alcachofas, caldereta de pulpo, yakitori de panceta y -de postre- chocolate y fresas.
Con todo este conocimiento, el sistema es capaz de crear nuevas y sorprendentes recetas. Por ejemplo, hablando de maridajes creativos, Chef Watson ha creado recientemente un cóctel de champagne y leche, dos ingredientes que a priori podrían parecer que no mezclan del todo bien pero que la aplicación ha logrado combinar adecuadamente.
«Chef Watson es una herramienta de descubrimiento y asesoramiento. Chef Watson nos ayuda a impulsar nuestra creatividad, a darnos ideas para descubrir combinaciones inéditas y sorprendentes sabores. Pero también puede contribuir a mejorar la calidad de vida de personas con problemas dietéticos y a que hospitales y colegios planifiquen de manera más eficiente sus menús», ha declarado este lunes Elisa Martín Garijo, directora de Innovación y Tecnología de IBM España, durante el acto de presentación de esta tecnología, que ha tenido lugar en Madrid con los cocineros de The Kitchen Club, quienes se han encargado de cocinar el menú cognitivo.
Se trata, por tanto, del mejor «chef» de alta cocina cuya tecnología se está aplicando con gran éxito en otros muchos sectores como la salud, el medio ambiente o las finanzas. Por ejemplo, en hospitales para hacer el diagnóstico de los pacientes y determinar cuáles serían los mejores tratamientos en cada caso. También en áreas educativas, entre otras, como tutor de alumnos, gracias a su capacidad para informar de las dudas que se le plantean tras analizar ingentes cantidades de datos y establecer conexiones entre contenidos para responder exactamente a lo que se le pregunta.
Sus creadores también opinan que, por ejemplo, Watson permite plantear a los gestores de negocios decisiones más acertadas a las que tomaría cualquier persona, incluso la más inteligente, dado que procesa ingentes cantidades de datos en tiempo real, y tiene en cuenta la combinación de infinidad de variables, tal y como ha reseñado Martín. Para acceder al sistema sólo se necesita entrar en internet en la aplicación Chef Watson, que está abierta a todo el mundo, registrarse y reclamar posibles propuestas de menús.
Computación cognitiva, el gran aliado
La computación cognitiva amplía la capacidad intelectual de las personas, tal y como explica IBM. No hay que olvidar que el ser humano no es capaz de asimilar tanta información o de calcular todas las posibles variables. IBM Watson es una tecnología pionera, totalmente contraria a lo que siempre ha experimentado la sociedad porque, en este caso, es la tecnología la que se adapta a la persona, es decir, esta tecnología es capaz de interaccionar con los humanos porque lee y entiende el lenguaje natural de las personas y responde, en pocos segundos, a preguntas complejas tras haber analizado una ingente cantidad de información.
De hecho, ante una pregunta, formula la hipótesis y escoge la respuesta en la que tiene un mayor nivel de confianza. Pero no sólo eso, puesto que es también capaz de razonar por qué ha llegado hasta esa conclusión. Además, aprende de su experiencia así que cada vez es más inteligente.