La nueva función de Instagram para compartir mensajes en vídeo o fotografía perecedera, es decir, que se eliminará pasado un tiempo al igual que Snapchat, el nuevo coco de Facebook que le obliga a reaccionar rápidamente, ha incluido una característica que ha pasado ligeramente desapercibida: alertará a los usuarios en el momento en el que se toman capturas de pantalla.
Así lo recoge la red social en un comunicado en el que se informa, de pasada, que en la opción de mensajes privados el usuario-emisor conocerá si se reprodujo el contenido y de, incluso, si se ha tomado una captura de pantalla: «A diferencia de los otros mensajes directos, las fotografías y vídeos perecederos desaparecen de la bandeja de entrada después de verse. Y verás si lo reprodujeron o hicieron una captura de pantalla», explican fuentes de la compañía americana que acumula más de 500 millones de usuarios en todo el mundo.
Esta característica permitirá conocer algunas opciones realizadas por los usuarios-receptores. No obstante, en caso de tener configurada la cuenta como pública o privada solo se podrá enviar contenido audiosivual que se autodestruye a los usuarios que se siga. Instagram, en poco tiempo, ha introducido importantes novedades de cara a mejorar su servicio y, de paso, asestar un duro golpe a Snapchat, una de las aplicaciones de moda y convertida ahora en su máximo rival.
Desde el lanzamiento de Instagram Direct el pasado pasado, el número de personas que utilizan este servicio cada mes ha crecido de 80 millones a 300 millones de personas en todo el mundo. De hecho, muchos de ellos consultan hilos de grupo cada día para mantenerse en contacto con sus amigos y familiares más cercanos.